martes, 7 de septiembre de 2010

LAS MARICAS MALAS Y LA NEGACIÓN DEL SALUDO

Este es un hecho que se da mucho en el ambiente gay. Gente que se conoce de toda la vida, que incluso han mantenido relaciones sexuales entre ellos y que cuando al cabo de un tiempo se cruzan en la calle se vuelven la cara y no se saludan.
Normalmente cuando ambas partes coinciden en este rito ancestral y marica por excelencia, no ocurre nada, cada mariposa a su cosa y san seacabó.
Pero la cosa cambia cuando una es educada y amable y se queda como una tonta con el hola de cortesia en la boca como si en vez de expresar un saludo, o sea, una forma muy antigua de desear salud a los demás, una con un simple y bonito "Hola" repartiera bofetadas a diestro y siniestro.
Yo esto lo llevo fatal... sobre todo con un tipo de marica bastante común por desgracia y que llamaré la "Marinosé".
Yo una mujer cuadrada como un cuadrado, bastante simplona en este aspecto. Me gusta tener a la gente ubicada, quizás como modo de protección. Intento ser amable con la gente, y hay gente realmente encantadora con la que por ejemplo, nunca he cruzado más de dos palabras seguidas y nos saludamos por la calle con un hola claro y conciso y una sonrisa en la boca. Esas situaciones me encantan, una se siente parte de un engranaje y siente que el cariño que reparte vuelve en olas de sonrisas y salud.
Luego hay otra clase de marica menos agradable pero igual de reconfortante para mi, la marica que nunca saluda. Ella se basta y se sobra y no necesita que nadie la desee salud ni la dedique una sonrisa, así que una con la primera bofetada, el primer hola no respondido ya sabe a que atenerse y decide hacer como ella, no saludarla, y esquivarla con la mirada. Hija si ya estoy dentro del juego ¿Porqué no jugarlo?

Pero con las que no puedo, las maricas que realmente me irritan son las "Marinosés". Bautizadas así por mi porque una no sabe a que atenerse. Si las saludas un día, no se han tomado la pastilla, y por lo tanto volverán la cabeza, pondrán cara de fastidio o de asco, y se irán por donde han venido dejando una bofetada más en el camino a cambio de deseos de salud. Bien, una puede dentro del escozor que esa bofetada te ha producido, decidir tachar a esa marica del reparto de deseos de salud, y se acabó el problema, pero no, las "Marinosés" van más allá de todo eso...
Segundo encuentro, una la ve de lejos venir por la misma acera que tú. Una está tranquila consigo misma porque sabe a qué atenerse, ella pasará a tu lado y te volverá la cara lo mismo que harás tú sin que ello pase de ser una divertida anécdota. Faltan pocos metros, ella se acerca y tú mantienes la misma cara de perro que te puso en tu primer encontronazo. la distancia se acorta, voy con paso firme y deseo con todas mis fuerzas no tropezarme. Ella va altiva como siempre, y de repente cuando se produce el encuentro la "Marinosé" te sonríe como si no pasara nada y después de un hola digno de un nobel de la paz te suelta un "¿Que tal estás cariño?"...

¿Qué hacer en ese momento? Yo estoy descolocada, puede que en su primer encuentro tuviera mal día o no se acordara de mi, la gente tiene derecho a ser tan despistada como yo, pienso para mis adentros. Así que mi primera reacción es de confusión, la respondo con una tímida sonrisa y con un "Bien" tan desconcertante como falso. No estoy "Bien" estoy hecha un lio, nena...
En ese momento una debería de decir "Vaya ahora me saludas, el otro día me volviste la cara con desprecio cuando yo te saludé" pero se corre el riesgo de que te tachen de neurótica y tampoco es eso... Una debe de ser cauta y dar segundas oportunidades por si acaso, además una que es maja tampoco quiere crear mal rollo. Quizás esa marica tenga novio y le hubiera dejado aquel día y hubiera vuelto con ella hoy... ¡QUIÉN SABE!
El caso es que después del segundo encuentro una se olvida del primero y tarde o temprano llega otra bofetada de la misma marica mala de los cojones, así que una decide pese al esfuerzo que supone tacharla de la lista de deseos de salud y obra en consecuencia hasta que...

Hasta que de repente, te la encuentras otra vez, esta vez está acompañada de su cuadrilla de maricas, todas borrachas y colocadas pero super simpáticas y cuando pasas a su lado, la "Marinosé" te saluda como si fueras su mejor amiga y tú no la haces ni puto caso y sigues tu camino, piensas con paso firme "Dios mio que no me tropiece ahora" y de repente oyes a una de sus amigas decir en alto... "Uy, que antipática la Nagore Gore, menudos aires se gasta."

La foto de Jorge Javier la he robado de una página donde se dicta que es la marica más mala de la tele...

3 comentarios:

  1. Como te entiendo... Ains!!! con cuantas maricas ingratas tenemos que lidiar al cabo del dia, por la calle, en la sauna, en la discoteca... hasta en el mismo trabajo... claro que la del trabajo acabas pensando que la pobre mas que marica mala es tirando a bipolar...

    en fin cariños, que esas maricas no nos interesan para nada y cuanto mas se alejen de nosotros mejor.

    sigue asi cariño!!!

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  2. [...]" te sonríe como si no pasara nada y después de un hola digno de un nobel de la paz te suelta un "¿Que tal estás cariño?"...

    ¿Qué hacer en ese momento?" [...]

    patada en la boca y a otra cosa mariposa

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  3. Nagore , hija , mira que eres una chicarrona del norte , y que ya te han salido unas canitas ( prematuras , éso desde luego ) y aún no te has caído de este guindo ???. No hace falta ser marica para ser estúpida . Todos conocemos ese tipo de gente " hoy te veo , mañana qué despistada soy " !!!. Yo he pasado por todas las fases que comentas y he llegado a la conclusión que no soy psiquiatra de nadie y cada cual con su patología !!!. Suelo dar varias oportunidades , no pasarme de susceptible y tal . Pero tengo clarísimo que si álguien juega con el saludo , automáticamente pierde el mío , sin opción a recuperarlo. Detesto lo tibio , me horroriza el terreno movedizo y la ambigüedad me parece una cobardía como un piano de cola. O me conoces y me reconoces , aunque sea con un suave " Hola " , o pasas a formar parte de mi colección de insectos. Estudio mucho a la gente , pura observación y creo que ya empiezo a distinguir la timidez de la zorrería más rastrera.
    Al final , los que de verdad importan son cuatro amigos de verdad y esos mierdecillas que se metan el saludo por donde mejor les quepa !!!
    Un besito , Nago ;))))

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